Cuando estás ausente


Hay una ausencia que huele a compañía,
un hueco en el mapa de posturas.
Hay un olor
que desemboca en distancia construida,
aroma,
perfume,
un recuerdo goteado.
Hay frases no pensadas,
palabras que no están en los silencios perdidos.
La melancolía no es un tiempo,
es un espacio que diluye la rutina,
modelado con viejas formas,
con deseos y despedidas.
Hay una hendedura, sí,
pero de piedra,
como el castillo que proteges.
Hay una intención en tus oscuridades
donde sobrevive una luz para llamarte.
Por momentos hay un espacio,
si sabemos llenarlo
con inviernos y paisajes,
rincones,
veredas,
con rezos y suspiros.
Existe la distancia, sí,
se aprende,
cuando las soledades nos arropan
del frío de los destierros.-