Cada segundo


Como la lluvia,
cuando te enfadas se moja todo.
Luego al sol se seca,
el aire limpia los impulsos y la calma llega.
El enojo se va como el agua
¡Qué fastidio!
Este hastío de corajes
que aparece como el ímpetu de la tormenta,
con mucho ruido.
A veces es cansancio de sostener un humor constante
que me sirvo en cada desayuno,
a tu vera, para limar asperezas.
Casi me disculpo por la impertinencia.
irritado, con un mal humor que olvido
dos segundos más tarde
¿Quién justifica las rabietas por el uso?
Recuerdo que me he enojado, pero es un recuerdo olvidado.
Ahora ignoro la inquina
por sentirme incómodo.
Una amargura pintada sobre lienzo.
Es junio y llega San Juan
y a la hoguera purificadora irán a parar las rutinas,
la confianza que desata en reproches,
y que el fuego se lleve la tormenta
y la tristeza de los días olvidados vuele con la ceniza,
a mortificar arrebatos.
Por eso te quiero,
Por esos instantes.-